El equipo básico para practicar el BMX es:
- La bicicleta de BMX
- Casco
- Protecciones corporales (rodilleras, coderas y espinilleras)
- Guantes
- Calzado
- Elementos complementarios (pegs, rotor, protectores bucales, etc.)
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La bicicleta de BMX
Las bicicletas de BMX tienen un cuadro compacto y resistente, generalmente con ruedas de 20 pulgadas de diámetro. Dependiendo de la modalidad (Race, Freestyle, Dirt Jump, etc.), varían en materiales y geometría: en carreras se prioriza la ligereza (aluminio o fibra de carbono), mientras que en Freestyle suele utilizarse acero chromoly para resistir impactos y trucos más agresivos. El manillar y la horquilla también se diseñan para soportar torsiones y golpes, contribuyendo a la maniobrabilidad y al control en el aire o en curvas cerradas. - Otro rasgo distintivo es la sencillez mecánica: por lo general, se prescinde de velocidades múltiples y se utiliza un solo plato y piñón. Muchas bicis de Freestyle llevan un sistema rotor que permite girar el manillar 360° sin enredar el cable del freno, así como pegs en los ejes para deslizarse en barandillas (Street) o para apoyar los pies (Flatland). Cada disciplina puede requerir ajustes específicos, pero la base común es la robustez y una geometría enfocada en la agilidad.
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Casco
El casco es el elemento de protección más importante para cualquier ciclista de BMX, independientemente de la modalidad. En disciplinas como Race, se suele utilizar un casco integral (similar al de motocross, pero más ligero) para proteger la cara, la mandíbula y la cabeza, puesto que las velocidades y la posibilidad de choques entre corredores son elevadas. En Freestyle, el casco “tipo bowl” (abierto pero con cobertura amplia) es popular, ya que ofrece protección en la parte posterior del cráneo y las sienes, zonas críticas durante caídas en rampas o bowls. - La calidad del casco va más allá del diseño, pues debe contar con certificaciones que garanticen su resistencia a impactos. Además, es fundamental elegir la talla adecuada y ajustarlo correctamente para evitar que se mueva al realizar maniobras. Con el creciente interés por la estética en los deportes extremos, hoy en día existe una gran variedad de diseños y colores, pero la prioridad siempre debe ser la seguridad y la funcionalidad.
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Protecciones corporales (rodilleras, coderas y espinilleras)
Las rodilleras y coderas protegen articulaciones muy expuestas durante caídas y aterrizajes fallidos. Especialmente en Freestyle —donde los trucos aéreos son frecuentes— y en Race —con altas velocidades y roces entre corredores—, contar con protecciones que absorban el impacto puede marcar la diferencia entre continuar la sesión o sufrir una lesión de gravedad. Hay modelos rígidos y acolchados que se ajustan con correas, brindando un equilibrio entre movilidad y protección. - Por su parte, las espinilleras resultan vitales en disciplinas donde los pedales pueden golpear las piernas con fuerza, como en Street o Dirt Jump. Suelen estar fabricadas con espuma de alta densidad o plásticos flexibles y se colocan bajo el pantalón. En conjunto, rodilleras, coderas y espinilleras conforman una primera barrera de seguridad que evita hematomas, cortaduras y lesiones de mayor envergadura.
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Guantes
Aunque a simple vista pueden parecer un accesorio secundario, los guantes son cruciales para mejorar el agarre y la protección de las manos. En competencias de BMX Race, ayudan a mantener un control estable del manillar durante sprints y saltos, evitando que el sudor afecte la sujeción. En Freestyle, proporcionan un mejor tacto al hacer trucos donde se requiere soltar y retomar el manillar rápidamente, además de proteger la piel en caso de raspones o caídas. - Existen guantes con diferentes grosores de palma y refuerzos en las articulaciones de los dedos. Algunos modelos incorporan materiales transpirables para mantener las manos secas y ventiladas, lo cual aporta comodidad y confianza. El ajuste en la muñeca también es esencial: debe ser firme, pero sin restringir la movilidad al manipular la bici o al realizar maniobras que exijan flexibilidad en las manos.
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Calzado
Los zapatos para BMX buscan un equilibrio entre la durabilidad, la adherencia y la protección del pie. Suelen tener suelas planas y de goma resistente, diseñadas para agarrarse bien a los pedales, permitiendo sentirlos y controlarlos con mayor precisión. En modalidades como Street o Park, donde el rider está constantemente maniobrando, saltando y aterrizando, contar con un calzado de buena sujeción y robustez puede prolongar la sesión y prevenir lesiones. - Muchas marcas especializadas ofrecen calzado con refuerzos en la puntera y los costados, anticipándose al desgaste que provoca el roce con el pavimento y los trucos de deslizamiento. Además, algunos modelos incorporan plantillas que absorben el impacto, ayudando a reducir la fatiga en los tobillos y las rodillas. De esta manera, el calzado se convierte en un factor determinante para mejorar el rendimiento y la seguridad en cada salida.
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Elementos complementarios (pegs, rotor, protectores bucales, etc.)
Además de la protección básica, existen accesorios que, si bien pueden considerarse opcionales en ciertas disciplinas, son necesarios o muy recomendables en otras. Los pegs, por ejemplo, son tubos metálicos acoplados a los ejes de la bicicleta, esenciales en modalidades como Street o Flatland para grindar en barandillas o apoyar los pies al realizar equilibrios. El rotor o “gyros” es otro elemento importante para quienes quieren girar el manillar 360° o más sin que se enrede el cableado de frenos, indispensable en trucos de Freestyle. - Otros complementos pueden incluir protectores bucales —cada vez más comunes en competencias de alto nivel, especialmente en Race y Big Air—, que evitan lesiones en dientes y mandíbula durante caídas o impactos fuertes. Igualmente, hay riders que optan por chalecos o fajas protectoras si sienten que necesitan reforzar la seguridad en la espalda o la zona lumbar. Aunque no todos estos accesorios se utilizan en cada sesión, resultan parte importante del equipo para quienes llevan el BMX a un nivel más extremo o compiten de manera profesional.